"Hermanos y hermanas, buenas tardes. Sabéis que
el deber de un cónclave es dar un obispo a Roma y parece
que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo al fin del mundo, pero ya
estamos aquí", ha sido las primeras palabras del Papa Francisco
desde el balcón del Vaticano.
"Comenzamos este camino de la Iglesia de Roma, obispo y pueblo, juntos, en hermandad, amor y confianza recíproca. Recemos unos por otros, por todo el mundo, para que haya una gran hermandad. Este camino debe dar frutos para la nueva evangelización", dijo Francisco, en su primera aparición ante los fieles tras ser elegido pontífice.
Después, pidió a los fieles que pidan a Dios que le bendiga y tuvo palabras de recuerdo para Benedicto XVI, quien, según fuentes oficiales vaticanas, ha seguido la "fumata blanca", el anuncio y la presentación del nuevo papa por televisión.
Francisco impartió su primera bendición Urbi et Orbi, a la ciudad de Roma y a todo el mundo.